viernes, 2 de mayo de 2008

Vigo se merece la sede de la Agencia Europea de la Pesca

B. Gómez-Giráldez Pérez

Después de los recortes - aunque se hayan tenido en cuenta ciertas reivindicaciones - que está sufriendo este sector, cuya actividad y explotación da lugar a la ocupación de una elevada masa poblacional y que para evaluarlo convenientemente, debe de hacerse hincapié, también, en el efecto distribuidor de la renta que se genera, entre otras, en las clases más humildes de la zona. El que se haya acordado entre los líderes de la Unión la ubicación de la Agencia Europea de la Pesca en Vigo, es una satisfacción y hace que nuestra ciudad entre en el selecto club de las 20 ciudades que disfrutan de una institución de este rango. En la pesca española y particularmente en la gallega - con Vigo a la cabeza - , repercutió dramáticamente la modificación del derecho internacional marítimo (1973), como consecuencia de la dependencia de caladeros externos. La consolidación de la zona económica exclusiva modificó, en consecuencia, de modo radical, el régimen tradicional de la pesca marítima. De unas pesquerías libres más allá de las 3 o 6 millas de mar territorial, ó, de las 12 millas de zona de pesca, se pasó a que el estado ribereño tiene derechos soberanos para la conservación y explotación de los recursos vivos del mar hasta 200 millas, por lo tanto solo se podrá faenar en virtud de acuerdos de pesca concluidos entre tales países y - en el caso de los países comunitarios, España - la CEE.
Todos sabemos de la importancia económica y social de nuestras pesquerías. En su estructura empresarial - se trata de un sector ciertamente atomizado -, su adscripción geográfica, lógicamente se constriñe a los puntos del litoral nacional y dentro de éste, con mayor intensidad en algunas zonas, regiones o comunidades del Estado, como pueda ser la gallega, que representa un importantísimo porcentaje del total nacional. Como sector primario, lógicamente genera desarrollo industrial en otras actividades complementarias, como puedan ser: astilleros, talleres, industria conservera, frigoríficos, mayoristas y detallistas de pescado, empresas estibadoras, vendedores, consignatarios, cordelerías, etc. .
También, por su importancia económica y acentuados eventos sociales, debería prestarse singular atención al marisqueo y a los cultivos marinos - sin olvidarnos de la investigación de nuevos caladeros. Se descubrió el fletan y se llegó a comercializar adecuadamente, sería necesario investigar en distintas superficies, seguro que los pescaditos no serán tan "guapos" como los que comemos ahora pero, también, seguro que contendrán las mismas proteínas.
La verdad es que estoy orgulloso de la Ría de Vigo, por todo y por su MARISCO. La importante actividad marisquera de la Ría no sólo debe considerarse midiéndola cuantitativamente en términos monetarios, que también, sino que para evaluarla convenientemente, como he dicho al principio, debe tenerse en cuenta la distribución de la renta. El análisis de productividad, no sólo de la Ría de Vigo, de las rías gallegas, señalan la gran aptitud de las mismas para el cultivo del mejillón y otras especies, presentando ventajas comparativas con otras zonas geográficas marisqueras del globo terráqueo. Podemos observar, debido a la alta productividad de las rías gallegas en mejillón, la elevada proliferación de bateas para su cultivo, las cuales se han integrado al paisaje de las rías como algo consustancial a ellas mismas.
Podría seguir escribiendo hasta llenar este periódico, pero creo que es suficiente para justificar la justicia de la concesión a Vigo de esta Agencia encargada de tratar de optimizar los sistemas de inspección y vigilancia de la pesca y definir como mejorarlos, como coordinar los medios y proponer políticas más proeuropeas, entre otras muchas cosas.
Si somos conscientes de la importancia del sector, también, en el PIB de Galicia, no nos queda más remedio que todos tirar del mismo carro y defenderlo.

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