Necesitamos la UE y ella nos necesita

Hoy en día decimos que la juventud es una pasota pero tampoco hacemos mucho por informar a los jóvenes sobre lo que Europa puede hacer por ellos.
Tito Gómez Giráldez

El Parlamento Europeo consciente de la importancia de la Elecciones Europeas ha puesto en marcha una campaña informativa

El Parlamento Europeo puso en marcha la pasada semana, en nuestro país, en España, una campaña informativa institucional que recorrerá las 17 Comunidades Autónomas, Ceuta y Melilla para informar sobre las Elecciones Europeas del próximo día 7 de junio.
Desde hace unos días y hasta el 17 de mayo se desarrollan diversas actividades por toda España encaminadas a hacer visible la cita electoral y a destacar la importancia de los comicios europeos, cuyo lema es "Tú eliges".
La campaña informativa está centrada, entre otras actividades, en una Caravana (Road Show): Que desde el 16 de abril, recorre 16 ciudades de 15 Comunidades Autónomas para informar a los ciudadanos de las actividades que realiza el Parlamento Europeo. Un trailer lleva en su interior una simulación del hemiciclo de Estrasburgo y traslada a los ciudadanos al año 2030. De esta forma, se intenta explicar el hipotético futuro que habremos conseguido en esa fecha gracias a la participación en las Elecciones Europeas de 2009. Varios animadores vestidos con un uniforme futurista guían a los ciudadanos, quienes también pueden dejar grabados sus mensajes para Europa, respondiendo a la pregunta: ¿que le pides a Europa?. En Vigo estará el 9-10 de mayo.


España en el Parlamento Europeo escogerá 50 eurodiputados de los 736 miembros con los que contará el Parlamento Europeo

En las elecciones del próximo 7 de junio, los electores españoles escogerán 50 eurodiputados de los 736 miembros con los que contará el Parlamento Europeo, en aplicación del Tratado de Niza. Si, como está previsto, el Tratado de Lisboa puede entrar en vigor durante el año 2010, la representación española ganaría automáticamente cuatro nuevos parlamentarios y el total subiría a 754 eurodiputados procedentes de los 27 Estados miembros.

En España, las elecciones al Parlamento Europeo se celebran bajo una circunscripción única de todo el territorio, de manera que la lista de candidatos es la misma en cualquier colegio electoral, a diferencia de otras elecciones.

Otra manera de entender la importancia de estas elecciones radica en el hecho que un porcentaje muy elevado de las leyes que se aprueban en las Cortes españolas son en realidad adaptaciones a la legislación nacional (lo que se denominan transposiciones) de la legislación comunitaria. Si tenemos en cuenta que actualmente el Parlamento Europeo participa como co-legislador con el Consejo de la UE en el 75% de la legislación aprobada, podemos fácilmente comprender la relevancia de esta institución. Relevancia que se verá aumentada una vez entre en vigor el Tratado de Lisboa y el Parlamento se sitúe en igualdad de condiciones con el Consejo en casi el 100% de las propuestas legislativas.

El objetivo debe estar en superar la baja participación, para ello se necesitan campañas, desde las instituciones españolas, para fomentar la participación, especialmente la juvenil.


Según los datos oficiales, en España votaron en las últimas elecciones europeas del año 2004 un 45% del censo y, a partir de encuestas elaboradas posteriormente, se puede deducir que el porcentaje de voto juvenil (de 18 a 30 años) se redujo hasta un 25%.

Las causas principales de esta baja participación se pueden atribuir al escaso conocimiento que existía entre los jóvenes de la importancia que la Unión Europea tiene en sus vidas, así como un desconocimiento del funcionamiento de las instituciones, incluido el Parlamento Europeo.

Por eso creo que es necesario trabajar en el sentido de superar estas carencias y mostrar a los jóvenes ejemplos prácticos de las políticas europeas que les afectan directamente y aportar la consciencia de que su voto influye en la composición política que tendrá el futuro hemiciclo y, por tanto, decantará les decisiones que se tomen en la UE durante los próximos años hacia un lado o otro del espectro político.

En la Grecia clásica se empleaba el término idiotes, para referirse al ciudadano de la polis que estaba al margen de los asuntos públicos.

Hoy en día decimos que la juventud es una pasota, pero tampoco hacemos mucho por informar a los jóvenes sobre lo que Europa puede hacer por ellos, la importancia de las decisiones del Parlamento en su vida diaria… y todo esto de una forma amena, por la vía adecuada, que puedan asimilar.

La mayoría de los jóvenes, y los no tan jóvenes, desconocen la importancia que tiene la Unión Europea en las decisiones de sus vidas y el funcionamiento de las instituciones, y ello se refleja en las elecciones y la baja participación.

Propuestas como “La primera vez”, “Quien contamina paga”, “Circulen, vivimos en Europa” o “Llamadas más baratas”… , bien divulgadas, pueden acercar a los jóvenes a lo que Europa hace y puede hacer por ellos y la importancia de su implicación en el proceso electoral. Pero también es necesario que sus señorias, participen a ras de calle y se dejen de esconder es sus despachos, si quieren que la juventud española se implique en los próximos comicios europeos y que participe ese voto juvenil en las próximas elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el próximo 7 de junio de 2009.

En estos momentos de crisis un tema muy importante en el que interviene la Comisión es el de combatir la morosidad

Aunque la situación ha mejorado algo en los últimos años en este aspecto, en la UE sigue habiendo morosidad en las transacciones comerciales entre las empresas o entre estas y los poderes públicos. Ello frena el desarrollo de las empresas e incluso provoca quiebras de empresas viables, especialmente pequeñas y medianas (PYME).
Lamentablemente, hasta ahora, el comportamiento de los poderes públicos en materia de pagos tampoco ha sido encomiable. Por ello, ante la crisis actual, varios Estados miembros han empezado a tratar este problema a nivel nacional.

La Comisión, basándose en un compromiso de la Small Business Act (Ley de la Pequeña Empresa), ha sugerido un nuevo planteamiento político para afrontar el problema de la morosidad y propone introducir cambios sustanciales en la Directiva sobre la morosidad de 2000. La Comisión sugiere que los poderes públicos den ejemplo y, por norma, paguen sus facturas en un plazo de treinta días. Paralelamente, la Comisión se compromete a acelerar el pago de los bienes y los servicios para lograr plenamente los objetivos en materia de pago de facturas, en algunos casos aplicando incluso plazos más cortos que el actual plazo legal.

Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de Empresa e Industria, ha declarado: «No debemos seguir tolerando la morosidad de las administraciones públicas. La propuesta de hoy supone una importante contribución para superar la crisis económica, ayudando a evitar nuevas quiebras y favoreciendo la tesorería de las empresas europeas para reforzar su competitividad a largo plazo.»
Los cambios propuestos reflejan la importancia de pagar a tiempo a las empresas, especialmente las PYME:
• Por norma general, los poderes públicos deberían pagar en un plazo de treinta días o abonar intereses, una compensación por los costes de cobro y una compensación a tanto alzado equivalente al 5 % de la cantidad adeudada, aplicada desde el primer día de retraso. En los casos debidamente justificados, pueden alargarse los plazos de pago.
• Se respetará la libertad de contrato en las relaciones entre empresas, pero en caso de morosidad éstas podrán reclamar intereses de demora y una compensación por los costes de cobro.
• Se endurecerán las normas sobre los contratos manifiestamente abusivos.

La propuesta tiene por objeto mejorar la tesorería de las empresas europeas, aspecto especialmente importante en tiempos de crisis económica, y favorecer el buen funcionamiento del mercado interior eliminando los obstáculos a las transacciones comerciales transfronterizas vinculadas a este problema.

Esos objetivos se conseguirán poniendo a disposición de los acreedores los instrumentos necesarios para que ejerzan plena y eficazmente sus derechos cuando no cobran a tiempo y aplicando a las administraciones públicas medidas que las disuadan de no pagar en los plazos establecidos.

Y por poner sólo dos temas importantes, el otro puede ser el Reglamento REACH : reducción de los riesgos químicos sin penalizar a la industria

El Parlamento aprobó en diciembre de 2006 una legislación sobre sustancias químicas, según la cual la industria es responsable de demostrar que sus productos son seguros. El Reglamento REACH (relativo al registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y preparados químicos) exige el registro de 30.000 de las 100.000 sustancias químicas existentes en el mercado. La legislación busca aumentar la seguridad de los productos químicos y promover alternativas a los ensayos en animales, reforzando al mismo tiempo la competencia y facilitando el comercio. Su entrada en vigor en junio de 2007 supuso la sustitución de 40 leyes anteriores.
A lo largo de tres años de debate con la Comisión Europea y los Estados miembros, el Parlamento introdujo importantes cambios en la legislación, como la obligación de sustituir las sustancias más peligrosas por alternativas más seguras, un «deber de diligencia» de los fabricantes respecto a la sanidad y el medio ambiente y la exigencia de promover alternativas a los ensayos en animales