Es necesario poner en marcha una serie de prácticas que corrijan el modelo clásico de análisis de riesgos a fin de optimizar y modernizar el proceso
El modelo clásico de análisis de riesgos alimentarios es un proceso estructurado, sistemático y disciplinado desarrollado en los años 90 para tomar decisiones sobre la inocuidad de los alimentos. Sin embargo, un grupo de expertos pertenecientes al programa europeo SAFE FOODS cuestiona este tipo de patrón alegando que no satisface las preocupaciones de los consumidores en materia de seguridad alimentaria.
En Vigo el alcalde, Abel Caballero, incluye partes interesadas en el análisis de riesgos
Aunque el modelo tradicional de análisis de riesgos sigue siendo aplicable en la mayoría de las decisiones rutinarias sobre temas en los que no hay controversia, hay programas europeos que consideran que los temas polémicos deben evaluarse en un contexto más amplio que el actual. Un grupo de expertos recomienda una serie de prácticas que corrijan el modelo clásico de análisis de riesgos a fin de optimizar y modernizar el proceso. Algunas recomendaciones, como la inclusión de las partes interesadas en el análisis de riesgos, ya se han integrado parcialmente en el proceso regulador. Recientemente en Vigo se presentaron a los sindicatos como los controladores del riesgo en la obra pública, según su alcalde, Abel Caballero. Quizás siguiendo las recomendaciones europeas los sindicatos deberían formar parte, como las partes interesadas en representación de los trabajadores, incluso siendo técnicos de nivel básico que pueden ser cualquier persona de la empresa, que reciba una formación mínima en prevención, acompañados de técnicos en riesgos laborales, que son los guardianes de la seguridad en el trabajo, cuya misión se resume en una triple p: promover el trabajo seguro, prevenir los riesgos laborales y planificar su evaluación. A estos técnicos medios los pueden contratar los mismos sindicatos, si a los representantes institucionales les es políticamente rentable –para que los chicos del sindicato se “porten” bien- normalmente este tipo de técnico tienen el trabajo garantizado, pues las empresas están obligadas por ley a contar con sus servicios. No obstante estas obras deberían estar controladas por los técnicos, externos, de nivel superior que son los que pueden desarrollar las mismas funciones que los de nivel intermedio y además pueden evaluar algunos tipos especiales de riesgos laborales; formar e informar sobre riesgos laborales de manera general; planificar acciones preventivas para situaciones especiales; vigilar y controlar la salud de los trabajadores. Los Técnicos en Riesgos Laborales deben ser los verdaderos guardianes de la seguridad en el trabajo, pero por lo que se ve, y los accidentes que se producen cada día, en nuestro país queda un largo camino por recorrer en materia de prevención. Y eso que se dispone de infinidad de informes del Eurobarómetro y otros que nos muestran que el análisis de riesgos, dejando las obras aun lado, por ejemplo de alimentación, como se recoge en el informe de la OMS-FAO, puede utilizarse para respaldar y mejorar la elaboración de normas, así como para abordar cuestiones de inocuidad de los alimentos resultantes de los nuevos peligros o de desajustes en los sistemas de control de los alimentos.
Es el momento de empezar a trabajar con cierto rigor. Según la Autoridad Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), riesgo es la ponderación de la probabilidad de un efecto perjudicial para la salud y de la gravedad de ese efecto, como consecuencia de un factor de peligro. Mientras, un factor de peligro es todo agente biológico, químico o físico presente en un alimento o en un pienso, o toda condición biológica, química o física de un alimento o un pienso que pueda causar un efecto perjudicial para la salud. Identificar todos los peligros potenciales que podrían surgir a lo largo de cada una de las etapas de la cadena de producción alimentaria y valorar su riesgo estableciendo unas medidas preventivas o de control para evitarlos, es el pilar básico sobre el que se apoya el sistema APPCC así como cualquier otro sistema de control en seguridad alimentaria. En el caso de los demás riesgos, de toda clase, viene siendo lo mismo.
jueves, 23 de abril de 2009
Algunos proyectos europeos ponen en entredicho la efectividad de los protocolos y técnicas de valoración del riesgo laboral, alimentario, etc.
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